De libreras y librerías
Dos libros, dos librerías Llegaron juntos y juntos (mezclados, separados, apartados, bien mirados, mal avenidos a veces) me contaron dos historias de dos libreras que, en un momento [...]
Los jardines de Irene Polo
Las tipas florecidas Alquilé mi apartamento más por las facilidades que por el precio (abusivo, como la mayoría de alquileres de Barcelona), o por las características (pequeño, poco iluminado [...]
No tinc por (no tengo miedo)
El día después Mañana de viernes de agosto. Avanzo por una Barcelona curiosamente quieta. Vacías de taxis y autobuses, las calles recuerdan un día de huelga. Pocos turistas, como [...]
Empieza la aventura de editar y publicar
Nadie dijo que sería fácil, pero tampoco imposible Los silencios suelen ser creativos. Al igual que la soledad o la oscuridad. O el dolor. Muchos seres [...]
Domingo sombrío de Alice Zeniter, entre la desesperanza y la belleza
La desesperanza de un joven húngaro AA finales de 1991 descubrí que necesitaba estudiar geografía europea. Fue en esa navidad, oficialmente, cuando dejó de existir [...]
El Café de los Angelitos
Escribí esta entrada en la primera web cafecuento, a principios de 2011, con la intención de iniciar una sección que llamé Cafés para contar, dedicada a esos establecimientos singulares que, [...]
Un café y te cuento (desde 2009)
En compañía de un café (té, mate o lo que quieras) Elegí (creé) el nombre «cafecuento» porque unía dos complicidades clásicamente literarias: el tiempo del café, sus connotaciones, [...]
Tren nocturno a Lisboa
«¿Te parece que soy aburrido?». Tren nocturno a Lisboa, novela que dio origen a la película Tren de noche a Lisboa, se saltó la norma (en mi caso): la película me [...]
El último bolero
El último bolero nació para formar parte de una colección de relatos no muy decentes que quizás algún día termine de escribir. Pero la historia no se sintió a gusto con el corto [...]
Empieza la aventura de escribir
Decía mamá que antes de los cuatro años le pedí que me enseñara a leer. No lo recuerdo. Recuerdo, sí, un viaje que hicimos juntas, cuando tenía cuatro años, [...]
De trenzas y trenzadores de palabras
La lluvia ha chapoteado todo el día hasta convertir el mar en una cinta de espuma de levante que se deshace sobre un fondo indefinido, brumoso, apenas reconocible por los puntitos brillantes —cada [...]
El sueño de Diomedea
Diomedea, de apellido exulans, duerme mientras viaja errante por los océanos del sur. A la línea de sus alas, clonada por ingenieros de aviones, planeadores…
